Nuestras experiencias espirituales decisivas

mayo 31, 2020


The Release, por Jenedy Paige

Hoy es un dia especial! Porque hoy, de esta manera, voy a poder compartir lo que voy aprendiendo por mi paso en esta vida terrenal. Este sentimiento de crear un blog para compartir mis pensamientos espirituales empezó hace algunas semanas, pero se intensificó hace unos días después de sentir que podía hacer "algo más".
Hoy quiero escribir mis sentimientos sobre el discurso "Recuerdos espiritualmente decisivos" del Elder Neil L. Andersen. Y también algunas frases referente al mismo.


Es interesante que el Elder Andersen haya hablado sobre este tema cuando estamos atravesando una pandemia y quizás las dificultades y desafíos de este tiempo nos puedan hacer sentir solos y tristes. Quizás el leer este mensaje pueda ayudarnos a obtener una perspectiva más profunda de cómo afrontar nuestro desafío actual.


"Junto con la apacible guía que recibimos del Espíritu Santo, de vez en cuando, Dios nos confirma a cada uno, de manera poderosa y muy personal, que nos conoce y nos ama, y que nos está bendiciendo específica y abiertamente. Luego, en nuestros momentos de dificultad, el Salvador reaviva esas experiencias en nuestra mente."


Una de mis escrituras favoritas está en 1er Nefi 1:20. En esta escritura Nefi menciona que existen "entrañables misericordias" que el Señor extiende para fortalecernos. Dios nos otorga cada día, incluso cuando menos pensamos, muestras de que Él está ahí para ayudarnos, cuidarnos, consolarnos, etcétera. Sus tiernas misericordias están día tras día con nosotros, y éstas nos confirman cuánto Dios nos conoce y nos ama, lo increíble es que estas misericordias no solo sirven una vez, sino que como dijo el Elder Andersen, pueden tener varios usos, también vienen a nuestras vidas para ayudarnos en tiempos futuros de dificultad.


"Esas experiencias pueden presentarse en los momentos cruciales de nuestra vida, o en lo que en principio podrían parecer acontecimientos triviales, pero siempre vienen acompañados por una confirmación espiritual excepcionalmente fuerte del amor de Dios."


Cuando fui misionera de tiempo completo, en mi segunda área, tocamos una puerta, era de tarde y estábamos buscando nuevas personas para enseñar. Entonces una hermana muy sonriente nos saludó y nos presentamos con ella. 


- "Somos misioneras de la Iglesia de Jesucristo y Dios tiene un mensaje para usted y su familia" - le dijimos. 


Ella nos sonrió y muy amablemente nos dejó pasar, cuando entramos conocimos también a su esposo. Ambos nos escucharon durante toda la lección y también daban sus aportes, ya que ellos profesaban ser de otra religión. Hablamos sobre el amor de Dios por Sus hijos, cómo Él llamó profetas en cada tiempo y también sobre Jesucristo y Su Iglesia, hasta que llegamos al punto trascendental de la primera lección: La Restauración. Y justamente en esa parte me tocaba hablar a mi. Así que empecé a contarle el relato de José Smith, sobre cómo él quería saber cuál iglesia era la verdadera, hasta que empecé a relatar la Primera Visión. 


"Vi una columna de luz, más brillante que el sol..." 


Aún puedo recordar como esa frase me hizo sentir. Lo había hecho muchas veces antes, pero esta vez fue tan especial. No puedo olvidar como me ardía el pecho y mi corazón. No puedo olvidar cómo me sentí porque estaba testificando algo que siempre supe que era verdad, pero en ese momento fue más real que nunca. 
Todos podemos tener experiencias en que sentimos el amor de Dios en nuestras vidas. Y cuando las apreciamos, sabemos que las estamos recibiendo de Él y no podemos negarlas.


"Si bien no podemos elegir el momento en que recibiremos esas experiencias decisivas, el presidente Henry B. Eyring dio el siguiente consejo para prepararnos: “Esta noche y mañana por la noche, ruego que oren, mediten y pregunten: ‘¿Me envió Dios algún mensaje […] exclusivamente para mí?’. ¿Vi Su mano bendecir mi vida o la vida de mi[ familia]?” La fe, la obediencia, la humildad y la verdadera intención abren las ventanas de los cielos ."

Al avanzar por la vida...

"Cuando las dificultades personales, la duda o el desaliento oscurecen nuestra senda, o cuando las condiciones del mundo que están fuera de nuestro control nos llevan a preguntarnos por el futuro, los recuerdos espiritualmente decisivos de nuestro libro de la vida son como piedras brillantes que ayudan a iluminar el camino que tenemos por delante, confirmándonos que Dios nos conoce, nos ama y ha enviado a Su Hijo, Jesucristo, para ayudarnos a regresar a casa."


Las experiencias espiritualmente decisivas son nuestras piedras brillantes que alumbran nuestro camino. Cuando todo parezca oscuro, imposible, o nos dé miedo avanzar hacia adelante, recordemos esto. Recordemos ese día que oramos y sentimos la respuesta a nuestra oración. Recordemos esa tarde que Dios nos protegió del peligro. Recordemos el amor de nuestros padres. Recordemos cómo soñamos nuestro futuro. Recordemos la navidad que pasamos en la misión. O recordemos nuestro primer llamamiento. Quizás el recordar no cambie la situación actual, pero nos va a cambiar a nosotros.


"Atesoren sus recuerdos sagrados. Créanlos. Escríbanlos. Compártanlos con sus familiares. Confíen en que les han sido dados por su Padre Celestial y por Su Hijo Amado. Permitan que les den paciencia en sus dudas y entendimiento en sus dificultades. Les prometo que, a medida que reconozcan de buena gana y atesoren cuidadosamente los acontecimientos espiritualmente decisivos de su vida, recibirán más y más. ¡El Padre Celestial los conoce y los ama!"


Siempre estaré agradecida por las experiencias que tengo que me confirman el amor de mi Padre Celestial. Testifico que Él, de verdad, nos consuela y nos da entendimiento en nuestras dificultades: a veces con el tiempo, a veces en el momento, pero lo hace. 
Llevar un diario personal de nuestras experiencias espirituales es un gran tesoro que podemos dejar a las generaciones futuras. 


Sé que el Señor a través de nuestra fe y confianza en Él nos brinda experiencias e impresiones espirituales para que nos sostengan en los momentos desafiantes de nuestra vida.


Espero que te haya gustado, y si es así, compartilo con alguien!  

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