A Child's Prayer, por Jenedy Paige
6 Ahora bien, tal vez pienses que esto es locura de mi parte; mas he aquí, te digo que por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas; y en muchos casos, los pequeños medios confunden a los sabios.
7 Y el Señor Dios se vale de medios para realizar sus grandes y eternos designios; y por medios muy pequeños el Señor confunde a los sabios y realiza la salvación de muchas almas. (Alma 37:6-7)
Siento que el Señor se ha comunicado conmigo muchas veces por pequeños detalles en mi vida que me han hecho sentir que Él está ahí. A través de la quietud de los árboles y al escuchar a la naturaleza, o en el frío Nogales un 24 de diciembre caminando hacia casa. He escuchado a Dios en la música, cuando acaricia cada fibra de mi corazón y puedo sentirlo cerca mío. A través de un himno durante la reunión sacramental, cuando tenía 16 años. Lo he sentido en mi vida al testificar de Su Hijo Jesucristo, y cómo ámbos se aparecieron al joven José Smith iniciando la maravillosa Restauración del Evangelio. Lo he escuchado al ver a un niño haciendo una oración. Lo he escuchado al recibir Su inspiración para ayudar a otros a encontrar a sus antepasados. Él se ha dirigido a mi durante mis años de adolescencia, para enseñarme dulcemente sobre mi propósito. Él me ha inspirado con mayor bondad hacia los demás, pero también me ha susurrado cómo defender mis creencias "con compasión y amabilidad" - Jeffrey R. Holland.
Todas estas experiencias, más las que no he contado, han pasado por mi vida como capas que han reforzado mi testimonio de que ÉL VIVE. Han sido las cosas pequeñas y sencillas, a las cuales debí prestar atención, para conocer la manera en que el Salvador del mundo, Jesucristo, se comunica conmigo. Y también me han enseñado cómo escucharle cada vez mejor.
Algunas veces la forma en que Él nos habla puede parecer imperceptible, por lo cual oro para que siempre me conserve atenta a los susurros del Espíritu Santo. Que mantenga siempre mi corazón abierto para sentir Su mismo amor, para sentir Su paz, para verme como Él me ve y ver así a los demás. Para reconocer Su voz y oírlo a Él.
"¿Qué sucederá si escuchamos, prestamos atención y damos oído con mayor intención a lo que el Salvador ha dicho, y lo que está diciendo ahora a través de Sus profetas? Yo les prometo que serán bendecidos con poder adicional para lidiar con la tentación, las pruebas y la debilidad. Les prometo milagros en sus matrimonios, sus relaciones familiares y sus trabajos diarios. Y les prometo que se incrementará su capacidad para sentir gozo, aun si aumentan las turbulencias en sus vidas." -Presidente Russell M. Nelson