Hola! Después de mucho tiempo escribo por aquí…
Me gustaría compartir con ustedes algunas cosas que vinieron a mi mente hoy.
Algunas cosas que aprendí con la maternidad:
- Existe una fuerza desconocida que entra en acción al ser madre. Empieza en el momento en que tu bebé llega al mundo: sea como sea que haya sido el parto, duela lo que duela, estás recuperándote, alimentando, haciendo dormir y cuidando a otro ser humano. Pienso que el Señor nos dio habilidades maravillosas a las mujeres, pero después del momento de dar a luz se pone en acción la habilidad más grande de todas: ser una verdadera madre.
- A ser más humilde: no importa que hayas dicho antes, o como hayas planeado que serías; alguna cosa va a ser distinta al tener a tu bebé. ¡Y esta bien! Es completamente normal. Y digo que aprendí a ser más humilde porque, al saber que no siempre voy a tener el control de todo, he aprendido a guardar más silencio y a hablar menos.
- El Señor está en los detalles: la noche previa a tener a mi bebé, mi presidenta de Sociedad de Socorro me mando un mensaje de texto muy amoroso, recordándome que el Señor me amaba y estaba al pendiente de mi. ¡Lo que ella no sabía es que yo ya estaba en trabajo de parto y con contracciones! Ese mensaje suyo me recordó de lo presente que el Señor estaba en esos momentos. Y muchas veces más, Dios me ha enseñado que El está cerca de las madres justas. Y estoy muy agradecida por ello.
- No debo lograrlo todo sola: existe alguna creencia popular de que si lo haces todo sola, es mejor y eres más capaz. Creo que es una de las cosas más alejadas de la verdad. Ser madres no nos saca el hecho de que somos humanas, y necesitamos ayuda a veces. También es verdad que no necesitamos hacerlo TODO en todo momento. A veces es necesario fluir con el momento y relajarnos.
- Lo que fui antes no es mejor de lo que soy ahora: especialmente en los primeros meses, cuando estás acostumbrándote a todo lo nuevo, es posible sentir añoranza por tus pasatiempos, tus horarios, tus actividades pasadas, o tu aspecto anterior. Pero algo que me suele recordar mi esposo, cuando le muestro fotos mías de hace años, es: “ahora estás y te ves mil veces mejor”. La primera vez que me lo dijo, me quede sorprendida! No esperaba esa respuesta. Y en ese momento pensé: “pero si es cierto! Esto es lo que siempre anheló mi corazón”. Así que, si estás pasando por sentimientos encontrados, recuerda: Estás en tu versión mejorada. Más fuerte, más mujer que nunca, más capaz, estás en todo tu esplendor. Acabas de crear un milagro 🤍.
Espero que esto que escribí te ayude. Mientras empezaba a hacer dormir a mi bebé estuve meditando en esto y siento que es un mensaje positivo para este día de domingo. Que siempre te sientas apoyada y respaldada, no solo por nuestro Padre Celestial o tu familia, sino también por otras mujeres como yo, en este camino de la maternidad.
Con amor,
Arita